La idea de la conspiración judeo masónica obsesionó hasta su muerte al general Franco. La supuesta existencia de una terrible conspiración contra España de la que formaban parte judíos, masones, comunistas, separatistas e izquierdistas en general, responsable de los males materiales y espirituales de nuestra historia se asentó como verdad incuestionable. Una “anti-España” y unos “Poderes Secretos” contra los que era necesario sublevarse hasta aniquilarlos.
El mito de la conspiración adquirió en España una especial relevancia a partir de los años treinta del siglo XX, convirtiéndose desde la mentalidad conservadora en una de las razones supuestamente legitimadoras de la sublevación militar de julio de 1936 y de la necesidad de una “cruzada” salvadora de la Patria.
La Exposición “La conspiración judeo masónica. La construcción de un mito” ha sido inaugurada en el Centro Sefarad Israel, de Madrid, por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.
Comisionada por el catedrático de la Universidad de Sevilla, Leandro Álvarez Rey, la muestra nos propone un recorrido por cinco salas que abordan cuestiones como la presencia de los judíos en España, una historia marcada por la persecución, la expulsión y la exclusión. La presencia, actividades e influencia real de la masonería y sus miembros en la sociedad española hasta 1936. Qué papel desempeñó la Iglesia Católica en la difusión de ese odio contra judíos y masones; y –ya en los años treinta– la importancia que el mito de la conspiración llegaría a alcanzar como elemento clave de la propaganda política de los partidos conservadores. El recorrido finaliza mostrando al público lo que fue el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo, creado por Franco en 1940 y cuya actuación se prolongó durante más de veinte años.