Casares ha pedido a todos los partidos trabajar para que “la política vuelva a ser un espacio en el que compartir más y dividir menos, construir y unir más y destruir menos” porque, en estos momentos, “están en riesgo la convivencia y los valores fundamentales que nos hacen a todos libres e iguales”.
“Hago un llamamiento a todos los partidos políticos para que volvamos al sentido común, a buscar más lo que nos une que lo que nos diferencia y a trabajar siempre más por el interés general que por los intereses partidistas”, ha dicho el representante del Estado en la comunidad.
Así lo ha señalado este viernes en declaraciones a los medios de comunicación tras informar de la detención de dos jóvenes en torno a 20 años por el ataque con un explosivo casero a la sede del PSOE de Cantabria el pasado 25 abril.
Los dos jóvenes han sido detenidos por la Policía Nacional este jueves, uno en la provincia gallega de Ourense y el otro en Cantabria, y esta tarde han pasado a disposición judicial.
Se ha decretado el secreto de las actuaciones por parte del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander para que no se comprometa la investigación en curso, ha detallado el delegado del Gobierno que, por ello, no ha podido aportar más datos de la investigación.
Ha enfatizado que “atentar contra la sede de un partido político es un hecho muy grave” y, cuando se está celebrando un acto público, como era el caso, de memoria democrática, “es aún más grave”. “Se trata de unos hechos que pueden ser constitutivos de varios delitos”, ha apuntado.
En su comparecencia ante los medios, el delegado del Gobierno se ha referido al comunicado y las posteriores declaraciones de la alcaldesa de Santa Cruz de Bezana, Carmen Pérez, en las que ha reconocido que uno de los dos detenidos es su hijo.
Casares ha mostrado su “solidaridad” con la alcaldesa como madre del presunto autor del atentado en la sede central de su partido el pasado mes de abril, como con el resto de la familia, y ha manifestado que “no es bueno para nadie que dos jóvenes de 20 años tengan ese odio que los lleva a hacer algo así”.
“No es bueno para nadie porque estamos convirtiendo la política en una trinchera cuando debería ser un espacio de convivencia entre ideas distintas de adversarios, pero nunca, en ningún caso, de enemigos”, ha añadido.
Casares ha considerado que no se puede seguir permitiendo que “los extremistas impongan el odio, la intolerancia, las mentiras y la violencia” y ha emplazado a “los demócratas a defender el diálogo, el acuerdo, la convivencia y el entendimiento”.