Bé: Monumento a Mariana Pineda
- Codi d'identificació:
- GRAN-1
- Data de declaració:
- 20 de julio de 2024
- Comunitat autònoma:
- Andalucía
- Província:
- Granada
- Localitat:
- Granada
- Administració que va procedir a la declaració:
- Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática
Ubicació:
Lat: 37.17254, Long: -3.59685
El monumento fue proyectado por las Cortes de 1836 para reconocer a la heroína Mariana Pineda (Granada 1 de septiembre de 1804-26 de mayo de 1831). De firmes convicciones liberales, acogió en su casa desde 1823 a todos aquellos que estaban en desacuerdo con el régimen absolutista impuesto por Fernando VII y abanderó las ideas liberales en su ciudad. En los siguientes 8 años, hasta su detención Mariana colaboró con los liberales granadinos y con los exiliados en Gibraltar, siendo el caso más conocido su participación en la fuga de la cárcel de su primo Fernando Álvarez de Sotomayor, estando a partir de este momento en el punto de mira del alcalde del crimen Ramón Pedrosa. Fue el mismo Pedrosa el que la detuvo en su casa el 18 de marzo de 1831 por formar parte de la conspiración liberal que se estaba fraguando bajo la dirección de Torrijos, Espoz y Mina y Olózaga. Había llegado a oídos de Ramón Pedrosa que Pineda había encargado a dos hermanas bordadoras del Albaicín la confección de una bandera constitucional, para un alzamiento en la ciudad. Pedrosa obligó a las dos mujeres a llevar la bandera a la casa de Pineda, en la calle del Águila, y en ese momento se presentó la policía a hacer un registro y la bandera fue descubierta. Se trataba de un tafetán de seda morado, centrado por un triángulo de color verde, en el que a medio bordar aparecían los lemas: “Libertad. Igualdad y Ley”. Mariana quedó detenida en su casa, bajo estricta vigilancia. Al cuarto día intentó fugarse y fue descubierta. Mariana fue recluida en el Convento- Cárcel de Santa María Egipcíaca. Se le aplicó entonces el Decreto de 1 de octubre de 1830, donde se estipulaba que los autores y cómplices de acciones subversivas serían condenados a la pena de muerte. Sometida a juicio, el juez Pedrosa estaba autorizado a indultarla a cambio de la delación de sus correligionarios, pero la lealtad hecha silencio sería su gesto legendario. Fue condenada a muerte, siendo ejecutada por garrote vil en el Campo del Triunfo.